La novia del Rey, el pie de su nieto, Repsol y mis derechos
Froilán se dispara en un pie y pocos días después la realidad hace que ese accidente se convierta en lo más normal que ha pasado en España en las últimas semanas.
El gobierno anuncia recortes de 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación. Los pilares de cualquier país se resquebrajan. Los derechos fundamentales pagan el pato de esta estafa llamada crisis… y aquí no pasa nada.
El Rey se rompe la cadera mientras pasea con Corinna zu Sayn-Wittgenstein por Botsuana matando elefantes. Una actividad que, además de absurda es cara. El Borbón, además de aventurero es mentirosillo, porque decía que el tema del paro le quitaba el sueño y se le ve la mar de contento y relajado en las fotos mientras en España se vive una semana horribilis para la economía. Mientras todo el mundo habla de su fallido matrimonio, el socio de Urdangarín, yerno del rey, tira de la manta y destapa unos mails que implican al Rey Juan Carlos en la trama de corrupción Noos. La Casa Real se hace la sueca y Froilán se convierte en el único personaje de esa casa del que me fío.
Por otro lado y volviendo a aquello de perder conquistas, que está de moda, los celebres recortes en Sanidad, Educación y Servicios Sociales serán aprobados el viernes en Consejo de Ministros. El Gobierno emite una escueta nota de prensa sin opción a replica. Rajoy se va a la francesa del Congreso evitando responder a la prensa y todo el mundo se queda como las vacas mirando al tren. Igual.
Argentina decide comprar el 50% de las acciones de YPF que pertenecen a Repsol, la segunda empresa española con más presencia en mis amados paraísos fiscales, esos lugares con nombres exóticos, palmeras y dinero negro. El gobierno organiza un circo mediático sin respuestas ni medidas concretas con tres ministros que se esfuerzan en refundar el patriotismo económico español y, de paso, despistar contando chistes incluso sobre Froilán. Para coronar la tarta, TVE decide no emitir «Españoles por el mundo: La Patagonia» por si alguien se siente herido. Va en serio.
Repsol, Rey,… Rey Repsol….
Lo de las fiestas que se pega el rey podemos revisarlo en otro capítulo pero que no nos despisten; el viernes empezamos a perder un poco más. Mucho más. Es el principio de una educación pública masificada, sin calidad y que generará desigualdad. Es el principio de la privatización de la sanidad que, no olvidemos, es pública, no gratis.
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